10 consejos para proteger y mantener tu coche a salvo del calor

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ALARGA LA VIDA DE TU COCHE CON ESTOS SENCILLOS MÉTODOS

Alarga la vida de tu coche con estos sencillos métodos

Comienza la cuenta atrás para que comience el verano y con ello la época más calurosa del año, y a pesar de que aún quedan 27 días ya empezamos a notar ese calor extremo a la hora de conducir.

Según Autoclub Mutua, el Club de automovilistas de España del Grupo Mutua Madrileña, las asistencias en carretera aumentan notablemente los días donde más se hace notar el calor. No solo se producen por malestares físicos de la persona, sino que la mayoría de emergencias suelen ser por averías mecánicas, fundamentalmente porque el propio motor del coche no suele estar preparado para ello.

Por eso para que usted no tenga que pasar por estos imprevistos le traemos 10 consejos para para proteger a tu coche y a sus ocupantes del abrasador calor del verano.

Aparcar en zonas de sombra.

La forma más sencilla y que todo el mundo intenta realizar para proteger el coche durante las horas que no lo utilizará. Dejar el vehículo expuesto al sol directamente puede provocar grietas, daños e incluso deformidades en el salpicadero y carrocería. Cuando no siempre sea posible encontrar una zona de estacionamiento a la sombra se pueden utilizar objetos como parasoles o protectores de volantes, estos evitarán esos momentos incomodos al volver a conducir y encontrar que la volante quema.

Controlar la temperatura del motor.

El sobrecalentamiento del motor es uno los problemas más típicos en zonas de altas temperaturas. Para prevenir que esto no sucede el coche posee un indicador en el salpicadero. Según la temperatura que haya, marcará unos grados u otros, en frío estará en la zona más baja, pero según va arrancando el coche se mantendrá en la zona óptima (90 grados). El problema comienza cuando el indicador se aproxima o alcanza la zona roja. Si ve que entra en esta zona no debe parar el coche de golpe o podrá quemar el motor. Una solución de emergencia para bajar la temperatura poner la calefacción del coche al máximo posible, ya que así liberas calor del motor. Otra forma útil de enfriar el motor es apagar el aire acondicionado y abrir las ventanillas.

 

Revisar el sistema de refrigeración y el aire acondicionado.

Para mantener un buen funcionamiento del vehículo debería revisar los niveles de refrigerante y las correas, ya que un nivel bajo o un envejecimiento de estos puede provocar fallos a la hora de refrigerar el vehículo y la posibilidad de un sobrecalentamiento. No deje de llevar a revisión el vehículo para mantener a punto el aceite del motor, el líquido de la transmisión, el líquido de la dirección asistida y el líquido de frenos. 

El aire acondicionado no nos servirá únicamente para tener un mayor confort a la hora de conducir, si no que ante el calor extremo es fundamental mantener el aire acondicionado. El calor puede producir somnolencia, lo que aumenta un 40% el riesgo de tener un accidente. Además, si la temperatura interior de su automóvil no es lo suficientemente fría, el nivel de carga de refrigerante en el sistema de aire acondicionado puede ser bajo y puede provocar un problema más serio.

Comprobar el funcionamiento y el estado de los frenos.

Las pastillas de freno rozan contra un disco generando calor, y si a esto le sumas las altas temperaturas del verano hace que sea más difícil su refrigeración. Con el calor los frenos pueden eficacia y provoca que los frenos se sobrecalienten más fácilmente. Para tener un mejor mantenimiento de los frenos, en bajadas, puede utilizar marchas cortas para pisar menos el pedal y evitar una conducción más agresiva y un mayor desgaste de estos. Es muy importante mantener una revisión periódica de estos, ya que son un factor muy importante a la hora de conducir.

Mantenimiento de la batería.

El uso del aire acondicionado, las altas temperaturas, y el uso de otros dispositivos de carga pueden hacer que se desgaste más la batería. Por eso en épocas en las que las temperaturas son extremas y se utiliza mucho estos dispositivos es importante prevenir y mantener una revisión de la batería. Algún consejo para evitar un desgaste rápido es evitar dejar el coche en marcha al ralentí con el aire acondicionado o el climatizador puesto.

Proteger los neumáticos.

El calor extremo del verano y la temperatura alta del asfalto es una combinación peligrosa para la salud de nuestros neumáticos. Estos alcanzan una temperatura excesiva, y si a esto se le suma que no tienen la presión correcta hará que su período de vida se reduzca notablemente. Por esto, siempre recomendamos que se mantenga una periódica revisión de la presión de las ruedas, sobre todo antes de un largo viaje.  Los neumáticos son muy propensos a padecer problemas como pinchazos en los períodos de calor.

Realizar una regular limpieza al vehículo.

El sol y el calor pueden llegar a ser un enemigo para la pintura y esmalte de nuestro coche, por eso lavarlo de forma regular ayudará a que no se desvanezca ni se agriete el color. Con este lavado eliminarás la suciedad y el polvo que puede llegar a rayar y deslucir el esmalte. Una solución muy común para proteger la pintura intacta es dar una capa de cera que absorba los rayos ultravioletas del sol. Para el vinilo interior y el cuero recomendamos protegerlos con fundas protectoras y productos de limpieza especiales, como acondicionadores de cuero.

Elegir horas menos calurosas para conducir.

Conducir mientras hace altas temperaturas y los rayos del sol inciden sobre tu cabeza puede provocar deshidratación, somnolencia y hace que el tiempo de reacción aumente, incrementando así el riesgo de accidente. Por esto, es recomendable evitar conducir entre las 12 horas y las 17 hora. Durante estas horas se concentran las mayores temperaturas del día. Es preferible coger el coche a primera hora de la mañana o durante el atardecer cuando el sol ya está cayendo. Si no tienes elección y debes conducir en las horas de riesgo, hazlo con precaución y mantén una adecuada hidratación y una fresca temperatura en el interior del coche.

Mantener una adecuada hidratación.

Nuestro cuerpo utiliza el sudor como defensa ante el calor, por eso es necesario recuperar los líquidos que expulsamos de esa forma. Por eso, es fundamental mantener una adecuada hidratación, sobre todo en verano. Lleva siempre agua de sobra en tu vehículo para ti, tus pasajeros y tus mascotas. Toma una bebida fresca antes de comenzar la marcha en un lugar seguro, y evita las bebidas con cafeína y el alcohol, ya que provocaran el efecto contrario al que buscas. Si crees que puedes tener signos de deshidratación durante el trayecto (boca seca, mareos, fatiga, sequedad en la piel...) haz una pausa y un descanso e incluso si fuera necesario llame a los servicios de emergencia.

Nunca dejes a personas dentro del vehículo.

El interior de un coche con las ventanillas bajadas, en 30 minutos alcanza una temperatura de entre 27º y 50º. Es importante saber que no se debe dejar a ninguna persona ni mascota en el vehículo, pero el grupo más vulnerable, aparte de las mascotas, son los menores de dos años. Estos son más propensos a sufrir un golpe de calor, pero en épocas de altas temperaturas la probabilidad de que le dé un golpe de calor a una persona se dispara a partir de que el cuerpo alcanza los 42º. Es indiferente la estación del año y si las ventanas están subidas o bajadas, es peligro dejar a un humano o mascota en el coche, y las numerosas muertes e incidencias que han tenido que atender los servicios de emergencias lo dejan claro.

 

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